Crónica vigilante artístico
¡Que hay puente! Se han venido todos al Sofía, que gentío.
Otra vez en la 207 de nuevo, la cogeré cariño creo que es la sala donde más veces he vigilado
Hasta la hermana de Dalí me parece más guapa.
Primer grupo de niños pequeños, la guía pregunta si han estado en
Barcelona, ninguno….vuelve a preguntar si han estado en París, más de
media clase levanta la mano (el Disneyland Paris debe estar causando
furor). No se pueden hacer fotos a menores pero
el grupo tenía un pedazo foto, todos mirando a la hermana de Dalí menos
uno al fondo mirando al contrario, si señor un rebelde. A la salida uno
de ellos me dice “Adiós policía” (cara de “uy lo que me ha dicho”
durante un rato).
Enseguida han empezado a venir más grupos de
niños, japoneses, adolescentes etc. y grandes atascos y yo de los
nervios. ¿De dónde saldrá tanto crio francés?)
Los críos no son los
malos son los guías y los maestros que no los vigilan, están muy
ocupados haciéndoles fotos para los padres supongo. Un guiri hace una
foto a un grupo de niños y le digo que esta prohibido hacer fotos a
menores, el tío la borra delante de mí lo ha entendido. Consultada la
jefa de sala me ha dicho que he actuado correctamente (una medalla pa
mi).
Pero si fuera por los maestros las fotos de los niños a saber dónde estarían circulando. Un cero a los maestros, lo siento
Una señora mayor hace foto con flash, la aviso y la pobre señora
cortada porque no sabe quitarlo, me da el móvil y lo desactivo, muy
agradecida y educada, acabamos hablando del cuadro de Un mundo y la
cuento que lo hizo a los 18 años, se va con la firme intención que su
hijo se la busque en internet (otra medalla pa mi).
Un guía alemana
que parecía Goebbels pero no por ser alemana si no por lo berridos que
metía. Estaba la sala medio vacía la he dejado con el volumen alto.
Os dejo fotos con detalles de Un Mundo de Ángeles Santos, la bañista de
culo y la escultura del hijo de Joan Rebull y una exclusiva, el lugar
donde sale la monja fantasma, de día no debe trabajar, y una fotografía
de arte social llamada “Que venga el relevo que me piro”